miércoles, octubre 04, 2006

El Vengador Anónimo

El relato que les hago a continuación, me sucedió el Martes, 15 de marzo de 2005.
Por la tarde al salir de la chamba, me dirigí a tomar el micro que me lleva a Bellas Artes, el cual pasa sobre Vallejo; me subí, no había lugares disponibles, por lo que me quedé parado; inmediatamente después subieron tres chavos, me recorrí hacia atrás un poco, quedando ellos delante de mí.

Cruzando Avenida Cuitláhuac se sube un cabrón, no le di importancia. Se adelantó en el pasillo rápidamente, no me fijé si le dijo algo al chofer o si pagó o no; en ese momento saca una 22, corta cartucho y ya sabes...

-"A ver hijos de la chingada, aflojen todo el billete!!".
En mis adentros pensé, "Ya valió madre".
-"El que se quiera pasar de listo se lo carga la chingada!!!".
Se volteó y se dirigió al chofer que como que no sabía qué hacer.
-"No te detengas!! Rápido!!.
- El que se quiera pasar de listo se lo carga la chingada!!!
- No intenten nada que traigo cola!!! Tú, no te detengas. Rápido!!" - Dirigiéndose al Chofer.

Dos personas empezaron a darle los billetes, alcancé a ver que un tipo le daba $150; en eso, agaché la mirada para sacar las monedas que traía en el pantalón y escuché una detonación; dije "no mames...!!! a este pendejo ya se le salió un tiro, o ya le pegó uno a alguien, o el pendejo quiere intimidar"; cuando levanto la vista veo que un cristal de la puerta delantera del micro se rompe a causa de un impacto, y mi atención se dirigió inmediatamente hacia un don que iba trajeado, estaba en el lugar donde yo tenia ubicado al ratero, estaba como agachado, incorporándose, como si se acabara de aventar y estuviera empujando algo, me imagine que estaban forcejeando, o que el don lo quería repeler, escuche más detonaciones y vi el humo de los balazos, en realidad todo pasó muy rápido, en un segundo, creí que el ratero le había soltado los plomazos al don, pero no fué así...

Se escuchó un "Aayyy!!!" en tono aguardientozo, veo como el ratero se sale del micro en movimiento, por la puerta, cayendo de espaldas al pavimento y rodando después, el don se acercó a la puerta y le dijo al chofer:
- Vamonos!! Rápido!! Todos, agáchense!! Vamonos, chofer!!! Agáchense!!!
En ese momento se sentó en los escalones de la puerta, mientras el chofer aceleraba; fué cuando mi menté captó lo que había sucedido, en su mano derecha el don llevaba ni más ni menos que una pistola.

Nos agachamos como pudimos, yo volteé, y por el parabrisas trasero vi como el ratero se levanto con dificultad y antes de incorporarse recogió sus cosas, fue todo lo que vi, el micro iba tendido, y el don seguía en la puerta, perdí de vista al ratero.

Por un momento hasta pensé: "No mames, solo falta que ahora este cabrón nos quiera asaltar".
Seguíamos agachados y poco a poco la gente se fue levantando y comenzando a reaccionar y a comentar..
Mientras íbamos encarrerados el don se voltea para decirnos:
- Ustedes vieron que los quería asaltar, eh!
Todos respondimos que sí. No chinghes.. dile algo a un cabrón con una pistola.
Ya con la adrenalina y el susto la gente casi-casi le echa porras.
- Qué huevotes!! - decía uno.
- No mames!! - decían otros.
- Qué cabrón!! - por allá
- Qué bueno!! - dijo alguien.
- Pinche Vengador Anónimo, cabrón!! - comentó alguien atinadamente.
El don sugirió que nos bajáramos todos y tomáramos otro micro.
Después de unos minutos de intensa circulación, al detenerse el micro, el don se levantó de las escaleras, guardó su pistola en la parte trasera del pantalón, se despidió y abandonó el micro no sin recomendarle al chofer que tuviera cuidado, bajó con varias personas más.

El micro siguió su ruta, cuando ya solo quedábamos 5 pasajeros: un mudo en el asiento trasero, los tres chavos y yo; estos tres y yo empezamos a platicar de lo que pasó con el chofer.

Entre los comentarios, me enteré de que el don iba sentado junto a la ventana del lado izquierdo del micro en el segundo asiento, pronto el don sacó la pistola, se paro y le disparó, falló, se salió del asiento, disparó de nuevo y le conectó dos plomazos en el pecho; según el chofer él vio las marcas de los impactos en el pecho del ratero, según sus propias palabras:
- Cuando le vi los disparos me dije: "Ya chingaste a tu madre!!". Pero está bien!! Para qué andan de culeros. Ya van varias veces que me pasa. Cuando escuché los plomazos y escuché que gritaba "Ayy, yay, yaa chingaste a tu madre!!" rebotó aquí enfrente y le vi los dos disparos en el pecho; al rebotar que se cae.

Por la fuerza de los disparos, el ratero rebotó con la tapa del motor, y se fue hacia abajo. El Don le disparó casi a quemaropa.
Lo que me sorprende es que si de veras le conectó dos tiros, el puto ese todavía se haya levantado, igual y de la impresión el pendejo ni se había dado cuenta, iba dopado o traía chaleco; no sé. Es una pregunta de la cual no creo llegar a obtener respuesta.

El Don iba trajeado, no era muy alto, con el pelo entrecano, como de 1.65 de estatura, panza chelera; tenía pinta de burócrata, igual y era juda, o trabaja en Gobernación, esa impresión me dio por el traje barato que usaba. El ratero medía como 1.70, traía jeans, camisa de franela a cuadros, gorra, era moreno y traía bigote. Realmente no tenía cara de malviviente. Pero que susto se llevó!

Ya el tono de conversación era de broma, tal vez de los nervios. Uno de los chavos comentó
- Y que va a hacer? Con dos balazos encima, va a ir a un hospital? Y en lo que llega?
El segundo respondió
- En corto está el hospital de la Raza.
Efectivamente, se cayó a dos cuadras del hospital.
Y el tercero Agregó
- Sí wey, pero que va a decir cuando llegue?
Y yo rematé.
- Pues, "Me asaltaron"!!

Ya para finalizar, comentamos que el Don traía una 9mm, los chavos encontraron un casquillo, y el chofer les pidió que se lo entregara para mostrárselo al dueño del micro, para que no le cobrara el vidrio roto; antes de bajar yo encontré otro. Desde entonces lo traje como amuleto, hasta ayer, que lo perdí... al parecer funcionaba, por que no me asaltan desde entonces.. pero a ver cómo me va ahora..

Esta es la historia y el recuerdo del día en que conocí al Vengador Anónimo.
Qué Charles Bronson ni que la chingada!!!

PD. No creo en los amuletos ni en la suerte.. Era sólo un decir.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Esta fregona la historia we, ya me la habias contado alguna vez, chido que la libraste sin pedos. Saludos

10/05/2006 12:29 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

No mames we. Esa pinche patoaventura estuvo chida lo bueno que la libraste aunque con tu estatura hubiera sido mas probable que te alcanzara una bala JEJEJE. Y que bueno que haya gente que tenga huevos para dispararle a los pinches maleantes.

11/07/2006 6:23 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Vientos Mani, esta chida, yo vi algo parecido alguna ves con la diferencia que no hubo balazos pero si chingadazos, en los que hasta yo le entre.
Y que bueno que lo estas contando, aunque hubiera sido mas padre concer a Valentin Trujillo, jijiji.
Saludos

12/15/2006 9:24 a.m.  

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